1. Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.2. Eso no me preocuparía, es donde veo hablar más del tema. Los robots han saltado del ámbito de la ciencia ficción, e incluso de la ingeniería y donde está de moda hablar de robots ahora es entre economistas y tertulianos económicos. Y eso acojona. No es que estén anunciando la novedad de por fin tener un robot para hacer las tareas de la casa, pero todas, no una cosilla y a medias como la Roomba. Parece que en cambio cogen el término robot más cercano a la de una Roomba que a un robot de Asimov y lo hacen para asustar. Unos cuantos ejemplos:
2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la 1ª Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la 1ª o la 2ª Ley.
Martin Wolf en the Finantial Times.
The onrushing wave en The Economist.
Jane Wakefield en la BBC.
Kevin Kelly en Wired.
Dean Beaker en el Huffington Post.
Krugman en su blog ya hace tiempo.
Andres Ortega en elDiario.es hace un resumen en castellano.
Andrés Alonso y Abel Fernández en Sintetia.com también lo resumen bien.
La mayoría de estos análisis se basan en el paper de Carl Benedikt Frey y Michael A. Osborne, de la Universidad de Oxford. Y como sé que no les va a dar por leer todos estos tochos XKCD y Dilbert resumen perfectamente el tema.
3. Es decir, los robots son cualquier sistema de automatización que pueda realizar una tarea más o menos complicada, y por tanto sustituir a un humano que se encargaba de ella. Coño, dirán, como en la revolución industrial, eso ya paso, máquinas que sustituían a trabajadores. Si incluso parece que el temor es el mismo, de hecho el término Robot ya surge como un derivado de trabajador o esclavo, de mano de Karel Câpek, y surgieron como crítica al uso y abuso de la nueva clase obrera surgida de la revolución industrial, ya pasadas por la revolución rusa y la primera Guerra Mundial.
4. La novedad es que ahora dicen que puede ser que no pasa como anteriores revoluciones, y en esta no se genere nuevos puestos de trabajo, sino que se destruyan. Y algo de eso habrá, que vamos, si Google se gasta 1000 millones en comprar empresas robóticas y desarrolla un coche que se conduce solo no va a ser para llevarte a casa si has bebido demasiado sino más bien para tener un sistema autónomo de distribución de mercancías. Y eso es más factible hoy que hace 100 años. Hoy en día ya hay aviones que saben aterrizar en un portaaviones ellos solos, no lo llaman robots si no drones, porque su uso les aleja de cumplir las leyes de Asimov, y porque al fin y al cabo sigue habiendo un humano a los mandos. Creo también hay una influencia de Star Wars, su falsamente inocente R2D2 no era más que un arma, un robot diseñado para ser parte de naves espaciales de batalla. Habría que discutir si cumple o no con las leyes de Asimov teniendo en cuenta que por alguna cuestión el piloto todavía era necesario en esas naves para apretar el gatillo.
5. Por otro lado el miedo a la sustitución de máquinas por humanos es un poco pillado. No sería así, y ni se le habría ocurrido a nadie si este mensaje no fuese muy de acuerdo con la doctrina del shock y el mensaje neoliberal. Lo usan de nuevo en la guerra de clases, les conviene tener a la gente asustada, precarizada y amenazada. Los robots son una amenaza. No hay sitio para los robots y los humanos. A ver, cabrones, que detrás de esos robots siguen estando personas que dirigen, y esas personas siguen teniendo el interés en amasar fortunas a costa de lo que sea. Y que si se acaba la crisis financiera (una crisis que dura ya, cuantos años? es eso una crisis), que tan bien les ha ido, ya están preparando una nueva. Que haya robots, que simplifiquen el trabajo no tendría que ser nunca un problema para que toda la gente tuviese empleo y obtuviese el sustento más que suficiente para vivir bien. Es una cuestión política y de opciones económicas.
6. Curiosamente una de las sociedades donde el tema robots más simpatías levanta es en Japón, allí nunca ha surgido mucho temor por el tema. Curiosamente es una sociedad con un bajo indice de desigualdad, no hay mucha diferencia entre la clase dirigente y la trabajadora, hay una importante clase media, que no se ha visto tan mermada por la crisis como en Europa o USA. Y es un país donde el conseguir la plena ocupación es una cuestión socialmente aceptada, aunque tengan metros automáticos nunca faltan empleados en ningún tren ni estación. Es importante que todo el mundo se pueda ganar la vida y lo consiguen mucho más que en otros sitios. Que curioso, no?.
7. También es cierto que en Japón los robots se ven como una posible solución al envejecimiento de la población. Sino hay nuevas personas para hacerse cargo habrá que buscar alternativas. Y eso es algo que también vio Asimov. En sus novelas de robots de nuevo se pone de manifiesto su visión humanista, En 'Bóvedas de Acero' describía una Tierra sobrepoblada y encerrada, y en ese caso los robots no tenían espacio, no había lugar, los humanos primero. En cambio en 'El Sol desnudo' el planeta Solaria está muy poco poblado, mucho espacio entre humanos, y entonces son los robots los encargados de trabajar.
8. Así que parece claro, que sí, cada vez va a haber más sistemas automáticos para realizar tareas que hasta hace poco eran cuestión de humanos. Pero eso no debería acabar con el empleo digno de los humanos, eso es más una cuestión de reparto social, de justicia, y si no es así es porque estamos bien jodidos, el liberalismo ha ganado, y en esta lucha de clases de nuevo tenemos la de perder (y otro día si eso ya hablaremos de las clases y su no lucha). Si los medios dan palmadas en cuanto Amazon anuncia que puede usar drones en sus repartos, entusiasmados. Y son pocos los que ven en ello una fantasía de marketing y publicidad para tapar las condiciones laborales de sus trabajadores en los almacenes. Y en cuanto además no se ve que el mensaje implícito es que no se quejen los humanos que pueden ser sustituidos por máquinas. Entonces es que el mal está ganando y estamos muy atolondrados.
9. En resumen, que a verlas venir, y que ante lo que viene, como dice mi padre: 'A joderse, y aprender buenos oficios'. O que no te engañen, y como ya decía Kraftwerk, nosotros somos los robots!
PD. Y no he hablado de lo simpáticos que pueden sernos esos robot o no. Ahí está un concepto que me apasiona, el del Valle Inquietante, esa extraña zona de incomodidad, o la distancia que hay entre masturbarse con una máquina a hacer el amor con ella (por ser finos). Y de la Singularidad ya ni hablamos...
3 comentarios:
Plas plas plas plas ( aplauso)
Però la meva iRoomba que no me la toqui ningú, que no puc viure sense ella!
Grandisimo... ahora los robots estan por todos los lados. Habia leido ya muchos links.. pero el paper original no...Y ahora me quedan algunos
Y como siempre, inisitir e insisitr. EL punto 8. El problema no son los robots, es la distribucion de los beneficios entre cpaital y trabajo. Si los robots (capital) hacen todo el trabajo de los humanos... genial... asi podremos tener de todos sin practicamente trabajar.
Al final es el otro gran tema entre lso eocnomistas de fuera de Europa: la desigualdad... en el mundo no occidental sigue reduciendose, pero en el mundo desarrollado la cosa esta yendo a unos niveles absolutamente increibles...Y nosotros lo aguantamos. Krugman pensó que la gente del SUr de Europa no soportaria tamaño ataque y se rebelaria contra el euro: No lo hemos hecho...
Y si cuando los robots lo hagan todo no tenemos las narices de pedir que lo que hacen garantice un minimo ingreso a todo el mundo será culpa nuestra.. no de los robots
Bon post, si senyor
Publicar un comentario